Santa Mónica Crochet es una historia de superación, talento y mucho sacrificio que empezó hace más de 20 años en un tallercito ubicado en el jardín de la casa de mis padres donde fui tejiendo, creando y aprendiendo de la mano de un grupo de tejedoras que vivían en Musa por Manchay (un asentamiento humano ubicado en Lima, Perú).

Muchos años después gracias al Padre Lancier, cura de mi colegio pude comenzar a trabajar con mujeres privadas de libertad del penal Anexo de Chorrillos. Esta experiencia de llevar los talleres de tejido en los penales ha sido un carrusel de experiencias y emociones, pero con mucho amor y esfuerzo estamos seguras que llegaremos muy lejos.

Ya son más de 7 años trabajando en los penales y 3 años desde que creamos Santa Mónica Crochet hemos podido trabajar con más de 50 internas entre los 3 penales de Chorrillos y esperamos seguir creciendo gracias al apoyo de la comunidad que nos respalda.